¡Qué nos encanta la arquitectura!, es algo que ya muchos
conocen, así, cuando el Dr. Alfredo Amigó nos propuso realizar el Tour Virtual
de las instalaciones del Instituto Oftalmológico Amigó y visitamos su
establecimiento, nos encantó la espectacular sencillez, el gusto sobrio,
elegante y minimalista con que dotaron su local.
Se accede al mismo a través de una puerta que da paso a una
amplia sala que hace las veces de recepción y sala de espera, destacamos la gran lámpara que cuelga
sobre la recepción, formada por una sucesión de círculos concéntricos en forma
de pirámide invertida. Un gran sillón longitudinalmente situado frente a la
recepción, en piel blanco, permite a los usuarios esperar cómodamente su paso a
consulta. La columna central, hábilmente situada que divide el
espacio y separa la zona de archivo y cuadros de control sin que ésta reste
espacialidad a esta dependencia.
El paso a la segunda planta de puede realizar a través de un
ascensor acristalado y accesible,
la abertura de la puerta se ha pensado para facilitar el acceso desde la
pequeña rampa de la puerta del local hasta la entrada del ascensor, lo que facilita el acceso a personas
con movilidad reducida.
Una cómoda escalera de cristal templado, sale justo unos metros detrás del
ascensor, en un espacio de doble altura, circunvalando el ascensor para unirse
ambos en la sala de espera de la segunda planta, de características similares a
la que encontramos en la recepción, recreado un ambiente, amplio, de bellas líneas
y cómoda espera.
Pero no solamente el espacio o las instalaciones son
importantes, conocer la impresionante trayectoria del Dr. Amigó, su compromiso
social, sus viajes de “vacaciones” a países subdesarrollados para participar y
colaborar activamente con los más desfavorecidos y la implicación de su familia en estos proyectos, hacen que
uno se sienta un poco más afortunado, porque nuestro trabajo nos lleva a
conocer a personas realmente bellas.
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